Por César Enríquez Morán
Cada vez mas oigo que el Marketing ya no funciona, que ya no es lo que solía ser y que solo lo digital funciona (y eso a veces solo a medias). Estoy seguro, que si eres de los que piensan así, se debe a que estas haciéndolo erróneamente, no estás haciendo Marketing.
Y es que el Marketing, depende de una gran elección:
Ya sea la de buscar tácticas, atajos y formas de hacer mas ruido del que ya existe en la calle, para hacer llegar tu mensaje y producto a cualquier precio a mas gente.
O de la elección que debería hacerse para llevar a cabo un Marketing serio, el de una buena estrategia, el del servicio, de la empatía, aquel que te hace ser mejor entre mas lo practicas y no importando si estás como independiente, contribuyendo para una ONG, en una PYME o una gran empresa corporativa, el Marketing en sus bases y fundamentos es inamovible, ya que se centran en el consumidor, y ese, hasta donde se, sigue siendo un ser humano, claro que con cambiantes deseos y necesidades, así como modas y tendencias, pero en esencia, es el mismo ser humano, el que ama, desea, confía y sueña como cualquier otro ser humano, de cualquier otra época.
El Marketing real, el Marketing serio de toda la vida, no es imprudente, no hace spam, trata de ver las cosas de mejor forma a como las ve el mundo entero, se trata de anticipar a los deseos del cliente, trata de ser relevante, de ser un empático radical, es personal, es el trabajo del que estas orgulloso de hacer y se disfruta el trabajar en ello.
El marketero real, hace que las cosas sucedan, hace posible que sus clientes se conviertan en lo que buscan ser a través de las marcas, productos o servicios que ofrece. El Marketing da resultados, tiene un impacto directo en la utilidad de la empresa, es el responsable del crecimiento de la compañía pero también, es el responsable del cambio que genera en el consumidor.
Marketing, es el acto de salir al mundo con el propósito de generar un impacto a través de una estrategia. El proceso completo del Marketing es entender en qué queremos que se conviertan nuestros consumidores y empoderarlos al cambio a través de nuestro apoyo como marketeros, es propiciar un cambio y no tratarlos como tontos. No es solo decir “pues es lo que pide el mercado, démosles”, somos responsables también de los efectos tanto directos como indirectos, así que pensemos muy bien en el que es lo que ofrecemos, que efectos secundarios podríamos desencadenar y el porqué se los ofrecemos.
Si eres un verdadero marketero, deja el ego de lado, desaparece la avaricia y el egoísmo de siempre querer más, mas participación de mercado, mas clientes, mas espacio de anaquel, mas y mas. Respira profundo, no caigas en esa trampa de desolación y engaños, que a la larga, te alejarán de la disciplina, piensa en el cambio que deseas en tu consumidor, no pienses solo en ti y en tu producto, piensa mejor como aportarás valor al individuo y a la sociedad a través de esta apasionante actividad.
No te preocupes por los fracasos, son los mejores maestros preocúpate por mantenerte interesado y siempre dispuesto a aprender, los contadores, doctores, abogados, siempre se tienen que estar actualizando ¿quien demonios dijo que con lo que aprendes en la escuela o lo que aprendiste en tus trabajos es suficiente para ser el mejor marketero? ¿hace cuanto tomaste un curso formal de mas de 40 horas? Las revistas y el internet no te llevaran muy lejos, es necesario compartir experiencias y aprendizajes, únete a la Asociación de Marketing de tu comunidad, haz networking y mantente abierto a aprender. No estás solo, pero tampoco eres único, siempre se puede profundizar más en el conocimiento. Comparte experiencias es el único modo de crecer y como el amor, entre mas compartas, mas recibes.
El reto del marketing no es solo tener claro el porqué hacemos lo que hacemos, el reto es cumplir y mantener las promesas que hacemos a los consumidores, son promesas de corazón y eso, es lo que nos hará sentir que somos parte de algo mas grande, la confianza tarda en ganarse pero un instante en perderse, si vendes engaños o cortinas de humo para aparentar lo que no eres, entonces entenderé el porque dices que el Marketing ya no sirve y si tendrás razón, ese tipo de Marketing ya no funciona y nunca más servirá.